La capital del reino de Portugal era desde finales del siglo XV una de las grandes metrópolis mercantiles de Europa, con un puerto que acogía una parte importante del comercio intercontinental de oro, esclavos y especias, y que vio zarpar las principales empresas de exploración portuguesas, como la de Vasco de Gama circunnavegando África hacia la India. Magallanes conoció bien la ciudad y en ella desembarcó en 1512 después de varios años en las Indias al servicio de la corona portuguesa, con la intuición de que existía otro camino hacia Occidente para llegar a Oriente. Su proyecto sería sin embargo rechazado por el rey Manuel I el Afortunado, lo cual no impidió que Magallanes permaneciera un tiempo en Lisboa: en la ciudad se encontraban algunos de los mejores mapas del mundo de la época, producto de las exploraciones portuguesas por el planeta, además de Rui Falero, un gran cosmógrafo con el que Magallanes estudió aquellas geografías distantes. Juntos se dirigirían al otro gran puerto y centro de estudios cartográficos de la Península Ibérica de su tiempo: Sevilla.
Créditos - Ilustración: Crónica de Dom Afonso Henriques, 1500-1510
Espacios
Especies
Especímenes
CO2 absorbido (Kg/año)
0
Administradores