El mayor jardín de Sevilla son sus calles, donde la naturaleza siempre ha ocupado un lugar privilegiado, a veces casi sin pedir permiso.
Sevilla lleva siglos abierta al mundo. Una ciudad en la que los espacios verdes siempre han tenido una importancia clave en su evolución y conformación: huertos islámicos, jardines de aclimatación, patios de vecinos, las grandes exposiciones del siglo XX... La singular distribución de especies por la ciudad de Sevilla es fruto de una lenta superposición realizada por multitud de viajeros a lo largo del tiempo. Un trasiego de especies y sensibilidades portadas desde Oriente bajo la dominación islámica u Occidente durante el descubrimiento de América y de la que dan cuenta sus calles, parques y jardines. Verdaderas arcas botánicas donde se imbrican, de manera indisoluble, Cultura y Naturaleza. Hoy árboles y plantas son testigos vivos de la historia y los viajeros que han pasado por la ciudad.
Claro ejemplo es la Alameda de Hércules que ilustra a este extenso "jardín" sevillano. Un paseo que, por su antigüedad (1574), es también considerado el más antiguo espacio ajardinado público de España y de Europa.
Créditos: subvenciona ICAS. Ayuntamiento de Sevilla. Ideación: Nomad Garden.
Investigación histórica: J.A.Romero, S.Rodríguez-Estévez.