El género Araucaria toma su nombre de la región chilena de Arauco, donde se descubrió la primera especie. Aunque se descubrió ya en el s. XVI, fue Joseph Banks, uno de los botánicos que acompañaron a James Cook, quién trajo varias especies de araucarias a Europa. El epíteto específico cunninghamii es en honor del botánico y explorador inglés Allan Cunningham, a quién Banks eligió como recolector del Real Jardín Botánico de Kew, y está enterrado en el Real Jardín Botánico de Sydney.

Ésta especie de araucaria es nativa de Australia (desde el noreste de Nueva Gales del Sur al centro este de Queensland), aunque existe una variedad (var. papuana) en las montañas de las islas de Papúa-Nueva Guinea e Irian Jaya.

Alcanza una gran altura, y su madera, muy apreciada, ha hecho que se haya talado con excesiva profusión.