Phytolacca dioica L.
PhytolaccaceaeEsta especie fue explorada en el Barrio Alto de San Juan de Aznalfarache por Raúl Domínguez, quien la denominó Dignabous colosal.
En los primeros días de un agosto de 1492 zarparon del Puerto de Palos en Huelva, sur de España, las naves del genovés Cristóbal Colón en un viaje que cambiaría para siempre el devenir de la historia humana. También, en gran medida y en relación, el de la historia de las plantas: la travesía colombiana marcará el punto de partida de un intercambio de especies vegetales global que no ha dejado de continuar hasta la fecha.
El ombú es una de las primeras plantas originarias de Sudamérica que llegó a la Península Ibérica, ya en el siglo XV, si bien su cultivo sistemático en España data de mediados del siglo XVIII. En Sevilla hay que destacar un ejemplar muy notables que habla de la temprana relación de la ciudad con el continente americano, el de la Isla de la Cartuja, en pleno río Guadalquivir, con más de 17 metros de perímetro, que según la tradición fue plantado por el hijo de Cristóbal Colón, Hernando, quien se sabe poseyó uno de los más importantes jardines de aclimatación de la Sevilla del siglo XVI, cuando la ciudad era el puerto y la puerta de América.
Conocido popularmente en Sudamérica también como Bellasombra por servir de fresco cobijo y lugar de encuentro en las horas en las que más castiga el sol, el nombre botánico del ombú hace referencia al jugo de tonalidad carmín de sus frutos, muy utilizado como tinte: phyton, “planta” y lacca, “tinte”. El epíteto específico dioica indica que los sexos están separados, al haber individuos masculinos e individuos femeninos.